Con la tecnología de Blogger.

Naqoyqatsi


posted by Anónimo on , ,

No comments



Basada en la trilogía Qatsi
 Hasta siempre, Powaqatsi, puedes volver cuando lo desees,
 y aleja a tu hermano Koyaaniaqatsi de mi vida.


La vida hacia el occidente no es nada fácil, y más en estos vientos de otoño engañosos. En los últimos meses, los supuestos meses maravillosos de lluvias torrenciales y vientos que calman mi eterna ansiedad, han dado un vuelco en mi vida como un tornado cargado de pasado, temores y amargura, ha atacado sin piedad los pequeños cimientos que he construido, y ha vuelto en pedazos mis famosos y desdichados peldaños de los infortunios. Me encuentro en un pequeño pedazo de escalera que quedó estable por estar arraigada a los árboles que me acompañan, pero ya no tengo acceso a mi dulce hogar, y solo queda escalar hacia arriba, en los pedazos de peldaños que quedan. No sé cuantos me resistirán, pues el tornado cesó en mi cuerpo, más bien, lo absorbió con todo y sus escombros, y aquí estoy, con el ceño fruncido que había dejado hace tiempo atrás.

¿Qué se supone que hay que hacer ahora? 

El tornado reside en mi cuerpo, y está haciendo estragos en el mundo en que mi mente vivía junto a su caos habitual, pero ahora está siendo derrumbado rápidamente y para variar, siento que se va algo de mí, algo terrible y oscuro, pero característico en mí. La falta de conciencia.

Naqoyqatsi significa "Vida en guerra", y el miedo me invadió cuando caí en cuenta de que mis pies pisaban ese terreno tan desolado y de aparente calma. Supe, que la guerra comenzaba, y como siempre, no me sentía preparada para poner mi vida en un lugar donde no era seguro si sobreviviría. La metamorfosis de mi ser aún no termina, y los ratos de introspección no me alcanzan para nada, más que para castigarme silenciosamente de las estupideces que protagonizo. Los rizos se caen poco a poco y muchos pensarán que es imposible temer a un nuevo ciclo de la vida, pero cada cambio, a diferencia del resto de los humanos, representa una gran pérdida de humanidad, de identidad, y otras cosas que no vale la pena mencionar. He sido: Inexistente, invisible, diferenciable, comparable con el resto de la humanidad. He sido reconocida, y luego de ser reconocida he sido subestimada, criticada, señalada y lastimada.

¿Ahora?

Soy una más a regañadientes, víctima de la inestabilidad emocional de los que alguna vez, en otra vida me ultrajaron. La fuente energética sin fin de su morbo animal de tener algo aparentemente perfecto. Fui ferozmente exhumada del letargo de mi vida, y fui obligada a repartir faroles a los moribundos vecinos de anaquel que adornaban mi oscuridad impuesta. He dejado rastros de mis ojeras en cada adoquín de la plaza que frecuento, he dejado pedazos de mí en todas partes del mundo conocido como carnada, esperando que se queden allí con su sed y su hambre absurda, por un nuevo pedazo de mi humanidad; mientras tanto, me pierdo de nuevo y me escondo de todos, y espero a que la paz regrese a mi para poder seguir como si nada.

Esa paz no regresará.
Bienvenido, hijueputa.
Naqoyqatsi.

Leave a Reply